El FFXII no puedo decir que sea un gran juego, porque no lo es, pero divierte jugarlo. Es pasable. Y si que merece ser llamado Final Fantasy.Primero, el FFVIII tenía también un rollo de sistema de batalla. No habían puntos mágicos, todo se basaba en invocar e invocar. Además la historia era malísima. Lo único interesante que vi en el juego fue el amor de Squall y Rinoa. Además, quitando a ambos personajes, los otros son unos acoplados en la historia: Irvine no pega, Zell tampoco, Quistis aun menos y Selphie se podría salvar. Y, digo yo, si este FF no tenía tan buena historia como otros y también tenía un sistema de batalla cutre, ¿por qué nadie le criticó al igual que el XII? Pues muy fácil, porque fue el FF posterior a "la gran maravilla" y todos los que habían jugado a ese juego estaban...