Esta generación nos hemos encontrado con grandes sagas y trilogías, como Uncharted, Assassin's Creed, etc. pero sin duda, la trilogía más ambiciosa, por profundidad argumental y de personajes, por universo excelentemente creado y por combinar RPG y acción de shooter es la trilogía de Mass Effect, que, finalmente, llega ya a su tercera y última entrega, estrenada el pasado 9 de marzo. Se trata de una entrega muy bien criticada pero muy polémica. ¿Tendrá todo lo bueno de los anteriores juegos elevado al máximo? A continuación lo veremos.
La amenaza segadora
Mass Effect 3 nos cuenta una historia que ya se esperaba desde la primera entrega de la trilogía: los segadores han llegado a la galaxia y están destruyéndolo todo a su paso, empezando con nuestra querida Tierra. Las posibilidades de victoria son escasas, casi inexistentes, pues los segadores son enormes, poderosos y están mucho más avanzados que las razas galácticas. ¿Qué posibilidad le queda a la galaxia? Aquí entra en juego, como era de preveer, el (o la) comandante Shepard, que no sólo tendrá que enfrentar esta amenaza para salvar la humanidad, sino para salvar toda la galaxia conocida. Con Shepard iniciaremos un viaje por toda la galaxia buscando aliados, razas que nos ayuden para derrotar a estos poderosos seres. Este objetivo se resume en viajar por los planetas principales de cada raza, ayudarles a cumplir ciertas misiones y ganarse su confianza.
Sin embargo, según nuestras decisiones en anteriores entregas, podremos contar con el apoyo o la negativa de determinadas razas, pues según les hayamos ayudado en el pasado o no accederán a yudarnos o nos dejarán de lado. Esto es un aspecto muy conseguido en toda la trilogía, las decisiones y sus consecuencias, y en el colfón de la historia no iba a ser menos. Todas las decisiones tienen consecuencias definitivas, consiguiendo así varios finales y varios caminos para superar el juego. Sin embargo, el final puede no cumplir las expectativas de muchos, pues nos da a entender que muchas de las decisiones tomadas no hans ervido para nada, aunque el resultado es bastante satisfactorio.
Aparte de la salvación galáctica, también asistiremos a conflictos menores tan sonados en el universo de Mass Effect como la relación entre quarianos y geth, o la genofagia creada por los salarianos para diezmar a los krogan. Shepard estará ahí para hacer lo que crea más conveniente, y de él dependerá salvar los krogan y conseguir así reconciliar a salarianos, turianos y krogan (y, por lo tanto, conseguir su apoyo) o impedir la salvación de estos últimos y provocar una guerra más. Todo esto es muy interesante, pues estaremos asisitiendo a la solución de enfrentamientos con siglos de duración. Además, por si fuera poco, tenemos a la organización Cerberus, que aprovecha el caos para cumplir sus propios objetivos.
En líneas generales, el argumento es magistral, supone una excelente conclusión para una igualmente excelente trilogía.
Gráficos
La trilogía de Mass Effect también se ha caracterizado por sus gráficos "realistas", serios, que nos muestran rasgos faciales y expresiones muy precisas y conseguidas. Esta tercera entrega no iba a ser menos y el apartado gráfico de las dos entregas anteriores (en amyor medida de Mass Effect 2) llega a su punto culminante, con grandes caras, buenos escenarios, buen diseño artístico... Todos los escenarios de Mass Effect 3 tienen ese aspecto futurista y espacial que tanto nos gusta, y es un placer recorrer la famosa Ciudadela, la Tierra, el desolado planeta de Tuchanka o la misma Normandía, que recibe nuevo diseño, aunque no tan drástico como el visto de Mass Effect a su segunda parte.
Por otro lado, hay un buen número de enemigos y, si bien se llegan a repetir, hay muchos tipos diferentes. Lo mismo ocurre con personajes no jugables. También merecen especial atención el diseño de las armas y las armaduras, muy cuidado.
Sonidos espaciales
Si la banda sonora de las dos entregas anteriores era buena, la de Mass Effect 3 es fantástica. Podemos encontrar músicas de todos los estilos: dramáticas, tranquilas, moviditas, etc. Lo mejor, sin duda, es la recuperación de melodías tan conocidas como la que suena en la Ciudadela o el tema principal de Mass Effect, así como la fantástica música que suena al elegir los planetas.
Respecto al doblaje, poco hay que decir salvo que cumple muy bien con su trabajo. Los dobladores lo hacen perfectamente y nos meten de lleno en la acción. En las escenas dramáticas podremos escuchar como hablan con un tono dramático, o también es curiosa la forma de hablar de los alienígenas. Todo es muy positivo y queda perfectamente. Hay una sorpresa, y es que podremos escuchar la voz de cierta raza extinta (previo pago del DLC), pero podéis sentiros decepcionados, pues tienen un tono hamaicano que no les pega nada. Por el contrario, volvemos a escuchar las voces de Ashley/Kaidan, de Wrex, de Tali, de Miranda, de Garrus, de Joker, etc.
Combates galácticos
El tema de la jugabilidad es algo que ha levantado polémica desde Mass Effect 2, pues en la segunda entrega se potenciaron mucho los aspectos de acción y se abandonaron casi por completo las características roleras de la primera entrega. Mass Effect 3 no hace muchos cambios, se siguen manteniendo las pautas de los combates de Mass Effect 2, lo que se traduce en combates dinámicos, divertidos y con mucha acción. Vuelve el sistema de coberturas y, además, ahora podemos saltar pequeños precipicios, subir escaleras o correr de forma ilimitada. Esto último es un acierto, pues el personaje se mueve de forma bastante lenta, aunque ver correr a los personajes daña la vista porque, desgraciadamente, las animaciones no están muy conseguidas. A esto se le añade una mejora significativa del combate cuerpo a cuerpo, aunque sigue siendo bastante tosco. Por supuesto, también tenemos los poderes característicos de la saga, y Bioware ha hecho un buen trabajo pues, mientras en Mass Effect 2 casi no eran necesarios, en Mass effect 3 se usan mucho más, pues hay enemigos que se derrotan sólo con ellos. Por lo demás, siguen el sistema de escudos, que se regeneran tras un tiempo, los medigel, etc.
Sigguen habiendo cuatro armas diferentes, pero a ellas hay que añadirles subarmas como subfusiles. Todas las armas se pueden mejorar comprando dichas mejoras en las tiendas,y, como en Mass Effect 1, podemos añadirles modificaciones como miras, ampliadores de balas, etc. Digo como en Mass Effect 1 porque el sistema se asemeja más a la primera entrega que a la segunda, habiendo dos huecos por arma. La personalización de armas me atrevo a decir que supera a la del Mass Effect original por ser más intuitiva, es decir, los menús son mejores de manejar y no desesperan.
También vuelve el desarrollo de personajes, más estratégico que en Mass Effect 2 porque podemos encontrar ramificaciones, de las cuáles solo podemos elegir una opción. En general, los aspectos de rol que quedan son los pdoeres, la personalización de armas y el desarrollo de personajes, y las tres cosas se parecen más a Mass Effect 1 que al 2, algo muy digno de mención. Le gran pega que le veo a los combates es que, en muchas ocasiones, combatimos por combatir, sin un objetivo claro, enfrentándonos a oleadas de enemigos con el único objetivo de avanzar hasta acabar el nivel.
Fuera de los combates, las cosas cambian un poco más. La estructura de los Mass Effect sigue intacta: la Normandía es nuestra base principal y nos movemos por varios planetas cumpliendo misiones. Esto sigue igual salvo una diferencia: las misiones solo se pueden aceptar en la Ciudadela o a través de mensajes de correo. En la Ciudadela, la mayoría de misiones secundarias son de escanear un planeta, conseguir un objeto, y devolvérselo al dueño. Estas misiones las obtenemos escuchando hablar a la gente sin hablar o interactuar con ellos, perdiéndose así la "exploración conversacional" de juegos nateriores, donde podíamos indagar en todos los aspectos importantes de nuestro objetivo. Esto no se pierde por completo, pero sólo pasa en misiones concretas, que suelen ser más complejas, como investigar un suceso en la ciudadela o bajar a un planeta para derrotar enemigos. Al cumplir las misiones, conseguiremos recompensas en forma de experiencia, créditos y apoyos para nuestra causa, ya sean soldados, investigadores, médicos, etc. Así se abre un sistema muy interesante, pues tenemos que ir recopilando ayudas para que nuestra fuerza sea lo sufiecientemente capaz para derrotar a los segadores. Pasa lo mismo que en Mass Effect 2 con la Normandía y las misiones de lealtad: si no conseguíamos la lealtad de nuestros compñaeros y partes mejoradas para la nave, en la misión suicida la nave se destruía y morían personajes.
La exploración, por tanto, ha desaparecido casi por completo. Sin embargo, tenemos una Ciudadela bastante grande, mucho mejor que la de Mass Effect 2 e incluso que la de Mass Effect 1, regresaremos al Presidium y un hospital, o uno de los típicos pubs de la saga. A la hora de escanear los planetas, el trabajo no es tan pesado como en Mass Effect 2, pues ahora podremos analizar el sistema para comprobar si hay puntos de interés, y serán estos puntos de interés, estos planetas elegidos, los que tienen cosas interesantes para escanear, evitándonos así la pesada tarea de escanear todos y cada uno de los planetas. A esto se le suma que analizando la zona podremos despertar el interés de los segadores y podrán atacarnos en cualquier momento, por lo que habrá que huir cuando ocurra. Un aspecto que no me ha gustado mucho es que la interactividad con nuestros compañeros ha disminuido mucho, ya no podremos hablar con ellos en profundidad en todo momento, aunque tan solo por volver a tener a conocidos como Tali, Garrus, Liara, Wrex, Ashley/Kaidan u otros de mass Effect 2 se puede perdonar. A estos personajes se les suman James Vega, otro humano, y SID. Sí, SID, esa voz robótica de Mass Effect 2, ahora tiene cuerpo y nos ayuda en nuestra aventura. Además hay que sumarle el personaje secreto del DLC "De las cenizas", que se llama Javik y no diré que es.
Conclusión
Mass Effect 3 se presenta como una gran conclusión para la trilogía de Bioware, aunque haya perdido muchos aspectos como mayor exploración, las misiones de lealtad, o la posibilidad de investigar más a fondo lo que nos piden en una misión. De todas formas, el jeugo es sobresaliente en casi todos sus apartados y ha mejorado en varias cosas respecto a Mass Effect 2. Ahora solo falta esperar a ver si podremos vovler a sumergirnos en este universo pero con otros protagonista diferente.
-Lo mejor: buenos gáficos, gran banda sonora, buen argumento, tiempos de carga notablemente disminuidos, muchas misiones, mejor uso de poderes, mayor personalización y desarrollo de personajes, consecuencias de nuestras decisiones, un tono dramático, el regreso de Tali, Garrus, Ashley/Kaidan y Liara (y otro personajes de ME1 y 2).
-Lo peor: exploración casi inexistente, las conversaciones pierden "profundidad", ya no nos podemos relacionar tan bien con nuestros compañeros como en Mass Effect 2, animaciones deficientes en algunas ocasiones, oleadas de combates sin sentido.
Nota: 9'6
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