15:41
darksinh6
Bueno, por fin os dejo con el análisis de este juego que salió hace dos semanas para nuestras DS. Espero que os sirva.
Introducción
Normalmente, siempre que se habla de juegos de la temática RPG, sale a la luz el nombre de Final Fantasy. Sí, es el más conocido en todo el mundo, pero no olvidemos que también hay otro tipo de juegos de esta temática bastante buenos, como Rogue Galaxy, que pasó sin pena ni gloria, o la saga Tales of, de la que solo tenemos unos pocos juegos en Occidente. Sin embargo, en el 2006, salió a la venta por primera vez en Occidente una entrega de la saga de RPG de Dragon Quest, Dragon Quest: El periplo del rey maldito, para PS2. Este juego, aparte de tener unos logradísimos gráficos cell-shading (tipo dibujos animados), contaba con un sistema de batalla interesante, un gran mundo que explorar, mucha libertad y una historia, que, aunque no era muy profunda, llegaba a ser interesante y muy pero que muy divertida. Todo esto son características de la serie de videojuegos de RPG más vendida en Japón: Dragon Quest. De esta saga ya hay ocho entregas numeradas (la octava es el juego de PS2 antes comentado) y diversos spin-offs y remakes. Y es en estos remakes donde nos vamos a parar, pues hace menos de un año salió para la DS el remake de Dragon Quest IV, Dragon Quest: Capítulos de los Elegidos, por primera vez en Europa, que tuvo bastante éxito. Por eso se han puesto las pilas y han sacado el remake para DS de la quinta entrega, Dragon Quest: La Prometida celestial, y es sobre este juego de lo que vamos a hablar.
Gráficos
Nos encontramos ante un juego de esos que se podrían decir "no hay que dejarse llevar por las apariencias". Los gráficos de este juego pueden parecer mediocres a simple vista, pero nada más lejos de la realidad. Se trata de gráficos a la antigua usanza, de esos que gustaban en su época. Sí, el juego tiene gráficos en 2D. Pero mucho más logrados y trabajados. Cada personaje tiene distintas expresiones y estados de ánimo que se ven a la perfección. Cada ciudad, mazmorra, castillo o llanura está hecho al detalle. Encontramos casas en las que hay diversos detalles como lámparas, armarios con ropa, espejos... y cuevas con estanques, arena, un poco de hierba... Lo mejor de los gráficos, sin duda, es el aspecto divertido que se le han dado a algunos personajes o lugares, ya que la saga Dragon Quest ha sido famosa por sus momentos de diversión. Otra cosa importante es que podremos rotar la cámara con los botones L y R para descubrir escaleras ocultas, barriles secretos que destrozar, cofres escondidos, etc. En esta saga es característico también que cada barril o jarrón que encontremos, lo cojamos y lo rompamos para llevarnos, si hay suerte, un premio. Ahora pasemos al modelado de los enemigos y los efectos especiales. Los enemigos, como es habitual en la saga, tienen un aire burlón y despreocupado, pero cuidado, no os dejeis llevar por su aspecto, son mucho más poderosos de lo que parece. Podemos encontrar desde una gotita de agua hasta un dragón gigantesco, pasando por demonios que no paran de bailar y otros muchos monstruos más. En cuanto a los efectos de luz, están bien logrados. En resumen, este juego ofrece los mismos gráficos que su antecesor, pero ligeramente mejorados. El único pero que le podemos poner a los gráficos es que los modelos de personajes no jugables (aldeanos) se repite con frecuencia.
Sonido
Impresionante. Cada melodía está metida con acierto en cada parte del juego. Hay músicas veteranas de la saga, como la de guardar partida, y otras totalmente nuevas. Los efectos de sonido tampoco se alejan mucho. Están bastante bien. Lo malo es que las músicas llegan a repetirse, pues hay poca variedad.
Jugabilidad
Este es el apartado más importante y en el que más puntos gana este juego. Las batallas son muy clásicas, por turnos, pero con vista en primera persona. Vamos, que tu ves a los enemigos, pero no a tus personajes, solo ves sus ataques. Están las órdenes de batalla habituales: Atacar, Huir, Magia, Objeto,etc... En mitad de la batalla puedes usar los objetos que cada personaje lleve encima, pero no los de la bolsa, el inventario principal del juego. La forma de subir de nivel es la misma que siempre, luchas y ganas experiencia. Lo mismo ocurre con el desarrollo de los personajes. Cuando llegan a un determinado nivel, aprenden habilidades nuevas, la mayoría diferentes de las que aprende otro compañero. Los combates son aleatorios, así que pueden poner nervioso a más de uno por la gran cantidad de combates que hay. A cada paso, nuevos enemigos con los que batirte.
En esta quinta entrega, por primera vez en la saga Dragon Quest puedes manejar monstruos para luchar. Ahora pasamos a la forma de guardar partida. Al igual que en todos los Dragon Quest, se guarda en las iglesias de cada pueblo. Esta es la única manera de guardar tus progresos y si te matan empezar desde la última iglesia donde guardaste (si te matan no pierdes todos los progresos que habías hecho desde el último guardado, tan solo apareces en la última iglesia visitada y pierdes la mitad del dinero, pero tienes el mismo progreso de antes de morir), ya que si haces un guardado rápido (en el mapa del mundo) tan solo se apagará la consola y cuando la vuelvas a encender continuarás desde el sitio donde hiciste el guardado rápido, pero los datos guardados desparecerán. Al guardar la partida no recuperas la vida y la magia. Esto solo se puede recuperar con magia, con objetos o durmiendo en las posadas de las aldeas. Hay que hacer especial mención a los diferentes acontecimientos que tienen lugar en el juego. Si es de día, verás unas cosas. Pero si es de noche, los monstruos serán más fuertes y pueden ocurrir otras cosas diferentes a lo que ocurre de día. Por último, hablaré de la duración del juego. En unas 30 horas lo habrás visto todo, pero puede hacerse largo con las misiones secundarias.
Pues aquí acaba el análisis de este juego. Solo falta esperar al lanzamiento de Dragon Quest VI y Dragon Quest IX para DS.
Lo mejor: buena historia, sentido del humor, combates clásicos pero intensos, duración aceptable, grandes gráficos y músicas, que se haya traído a España un juego como este.
Lo peor: modelos de personajes no jugables muy repetitivos, poca variedad de música, bastante dificultad en las batallas, se emplean muchas horas para subir de nivel a tus personajes.
NOTA: 9
Introducción
Normalmente, siempre que se habla de juegos de la temática RPG, sale a la luz el nombre de Final Fantasy. Sí, es el más conocido en todo el mundo, pero no olvidemos que también hay otro tipo de juegos de esta temática bastante buenos, como Rogue Galaxy, que pasó sin pena ni gloria, o la saga Tales of, de la que solo tenemos unos pocos juegos en Occidente. Sin embargo, en el 2006, salió a la venta por primera vez en Occidente una entrega de la saga de RPG de Dragon Quest, Dragon Quest: El periplo del rey maldito, para PS2. Este juego, aparte de tener unos logradísimos gráficos cell-shading (tipo dibujos animados), contaba con un sistema de batalla interesante, un gran mundo que explorar, mucha libertad y una historia, que, aunque no era muy profunda, llegaba a ser interesante y muy pero que muy divertida. Todo esto son características de la serie de videojuegos de RPG más vendida en Japón: Dragon Quest. De esta saga ya hay ocho entregas numeradas (la octava es el juego de PS2 antes comentado) y diversos spin-offs y remakes. Y es en estos remakes donde nos vamos a parar, pues hace menos de un año salió para la DS el remake de Dragon Quest IV, Dragon Quest: Capítulos de los Elegidos, por primera vez en Europa, que tuvo bastante éxito. Por eso se han puesto las pilas y han sacado el remake para DS de la quinta entrega, Dragon Quest: La Prometida celestial, y es sobre este juego de lo que vamos a hablar.
Gráficos
Nos encontramos ante un juego de esos que se podrían decir "no hay que dejarse llevar por las apariencias". Los gráficos de este juego pueden parecer mediocres a simple vista, pero nada más lejos de la realidad. Se trata de gráficos a la antigua usanza, de esos que gustaban en su época. Sí, el juego tiene gráficos en 2D. Pero mucho más logrados y trabajados. Cada personaje tiene distintas expresiones y estados de ánimo que se ven a la perfección. Cada ciudad, mazmorra, castillo o llanura está hecho al detalle. Encontramos casas en las que hay diversos detalles como lámparas, armarios con ropa, espejos... y cuevas con estanques, arena, un poco de hierba... Lo mejor de los gráficos, sin duda, es el aspecto divertido que se le han dado a algunos personajes o lugares, ya que la saga Dragon Quest ha sido famosa por sus momentos de diversión. Otra cosa importante es que podremos rotar la cámara con los botones L y R para descubrir escaleras ocultas, barriles secretos que destrozar, cofres escondidos, etc. En esta saga es característico también que cada barril o jarrón que encontremos, lo cojamos y lo rompamos para llevarnos, si hay suerte, un premio. Ahora pasemos al modelado de los enemigos y los efectos especiales. Los enemigos, como es habitual en la saga, tienen un aire burlón y despreocupado, pero cuidado, no os dejeis llevar por su aspecto, son mucho más poderosos de lo que parece. Podemos encontrar desde una gotita de agua hasta un dragón gigantesco, pasando por demonios que no paran de bailar y otros muchos monstruos más. En cuanto a los efectos de luz, están bien logrados. En resumen, este juego ofrece los mismos gráficos que su antecesor, pero ligeramente mejorados. El único pero que le podemos poner a los gráficos es que los modelos de personajes no jugables (aldeanos) se repite con frecuencia.
Sonido
Impresionante. Cada melodía está metida con acierto en cada parte del juego. Hay músicas veteranas de la saga, como la de guardar partida, y otras totalmente nuevas. Los efectos de sonido tampoco se alejan mucho. Están bastante bien. Lo malo es que las músicas llegan a repetirse, pues hay poca variedad.
Jugabilidad
Este es el apartado más importante y en el que más puntos gana este juego. Las batallas son muy clásicas, por turnos, pero con vista en primera persona. Vamos, que tu ves a los enemigos, pero no a tus personajes, solo ves sus ataques. Están las órdenes de batalla habituales: Atacar, Huir, Magia, Objeto,etc... En mitad de la batalla puedes usar los objetos que cada personaje lleve encima, pero no los de la bolsa, el inventario principal del juego. La forma de subir de nivel es la misma que siempre, luchas y ganas experiencia. Lo mismo ocurre con el desarrollo de los personajes. Cuando llegan a un determinado nivel, aprenden habilidades nuevas, la mayoría diferentes de las que aprende otro compañero. Los combates son aleatorios, así que pueden poner nervioso a más de uno por la gran cantidad de combates que hay. A cada paso, nuevos enemigos con los que batirte.
En esta quinta entrega, por primera vez en la saga Dragon Quest puedes manejar monstruos para luchar. Ahora pasamos a la forma de guardar partida. Al igual que en todos los Dragon Quest, se guarda en las iglesias de cada pueblo. Esta es la única manera de guardar tus progresos y si te matan empezar desde la última iglesia donde guardaste (si te matan no pierdes todos los progresos que habías hecho desde el último guardado, tan solo apareces en la última iglesia visitada y pierdes la mitad del dinero, pero tienes el mismo progreso de antes de morir), ya que si haces un guardado rápido (en el mapa del mundo) tan solo se apagará la consola y cuando la vuelvas a encender continuarás desde el sitio donde hiciste el guardado rápido, pero los datos guardados desparecerán. Al guardar la partida no recuperas la vida y la magia. Esto solo se puede recuperar con magia, con objetos o durmiendo en las posadas de las aldeas. Hay que hacer especial mención a los diferentes acontecimientos que tienen lugar en el juego. Si es de día, verás unas cosas. Pero si es de noche, los monstruos serán más fuertes y pueden ocurrir otras cosas diferentes a lo que ocurre de día. Por último, hablaré de la duración del juego. En unas 30 horas lo habrás visto todo, pero puede hacerse largo con las misiones secundarias.
Pues aquí acaba el análisis de este juego. Solo falta esperar al lanzamiento de Dragon Quest VI y Dragon Quest IX para DS.
Lo mejor: buena historia, sentido del humor, combates clásicos pero intensos, duración aceptable, grandes gráficos y músicas, que se haya traído a España un juego como este.
Lo peor: modelos de personajes no jugables muy repetitivos, poca variedad de música, bastante dificultad en las batallas, se emplean muchas horas para subir de nivel a tus personajes.
NOTA: 9
