viernes, 9 de diciembre de 2011

Análisis The Legend of Zelda: Skyward Sword - Wii



La Wii está a punto de finalizar su larga y exitosa vida, con pocos pero grandiosos juegos que merecen mucho la pena. Hemos visto juegazos como los Super Mario Galaxy o Monster Hunter Tri, pero ahora, en las últimas etapas de la consola, llega sin duda el mejor catálogo de despedida que una consola haya visto jamás. En primer lugar tuvimos el excelente Xenoblade Chronicles, el 24 de febrero llegará The Last Story y en una fecha indeterminada del 2012 nos llegarán Pandora's Tower y Dragon Quest X. Pero el pasado 18 de noviembre un nuevo título para Wii, llamado a convertirse en el mejor juego de la consola, salió a la venta, y se trataba ni más ni menos que del esperadísimo The Legend of Zelda: Skyward Sword, una nueva itineración de la clásica saga de Nintendo. Esta vez llega con muchas novedades y con más ganas que nunca de superar al brillante Ocarina of Time. ¿Estará a la altura de la saga? A continuación lo veremos.

Un origen reimaginado

La nueva entrega de la saga The Legend of Zelda contiene numerosas novedades, y estas ya se pueden ver desde el principio con un argumento completamente diferente a lo habitual de la saga. Comenzamos con un Link que vive en la ciudad de Altárea, una ciudad elevada en la región de Celéstea, situada por encima de las nubes. Los habitantes de Altárea no paran de contemplar el manto de nubes que se extiende por abajo de Celéstea, y las leyendas dicen que hay unas tierras mucho más vastas a las que llaman las Tierras Inferiores. Pues bien, en Altárea vive nuestro nuevo Link, que está a punto de recibir el título de caballero. Para ello tendrá que superar un examen en el que los aspirantes a tal título deberán de realizar varias pruebas a lomos de sus pelícaros, unas criaturas aladas que se llevan maravillosamente con sus amos humanos. Sin embargo, el pelícaro de Link ha desaparecido, por lo que el protagonista, junto con Zelda, la hija del director de la Academia de Caballeros, Gaépora, y amiga de la infancia de Link, deberá de buscarlo. Al final lo encuentran y Link consigue el título de caballero, pero ese mismo día algo extraño ocurre y un torbellino arrastra a Zelda a las Tierras Inferiores. Aquí comienza el épico viaje de Link por salvar a su amiga de las garras del mal, y os aseguro de que será una aventura sensacional.



Sin duda, lo que más destaca de la nueva historia es la personalidad de los personajes, especialmente de Link y Zelda. La relación entre ambos es mucho más profunda que nunca, y por primera vez desearemos con todas nuestras ganas rescatar a Zelda. La historia parece comenzar como siempre, pero poco a poco va vovliéndose sorprendentemente compleja para ser un Zelda, con situaciones nunca vistas. Y lo más importante es que descubriremos el origen de todo: de la Trifuerza y de la Espada Maestra, de una forma antes impensable. En resumen, la historia es excelente y su desarrollo es bastante ameno.

Un mundo colorido y muy bello

El apartado gráfico de Skyward Sword es bastante bueno, con escenarios llenos de color y belleza. En primer lugar, Celéstea está muy bien recreada, con nubes, torbellinos, piedras e islitas flotantes, pájaros volando, otros pelícaros y la gran isla central que es Altárea. Una vez en Altárea veremos casas, lagos, cuevas y muchos habitantes. El único pero es que Celéstea está muy vacía, pues solo tenemos como lugares de interés Altárea, dos islas con minijuegos, la casa de un vendedor y el bar de Calabarza's.



Por el contrario, las Tierras Inferiores, formadas por el bosque de Farone, el volcán de Eldin y el desierto de Lanayru, están llenas de vida, con muchos detalles como grandes árboles, lava, un enorme desierto, ruinas perdidas, etc. Es en estas tierras donde pasaremos la mayor parte del juego, por lo que es normal que las hayan cuidado más que Celéstea.

Destacan también los múltiples templos que visitaremos, cada uno completamente diferente al anterior y cada uno con sus propias características. Por su parte, los personajes están exquisitamente realizados, con muchos detalles y unas muy buenas expresiones faciales. En general, en el apartado gráfico podemos ver una combinación de Wind Waker y de Twilight Princess, y le queda fenomenal a la saga.

Melodías con unos pocos altibajos

Al igual que ocurre con cualquier videojuego, Skyward Sword tiene un punto negro, y se trata del apartado sonoro. No se trata de que las melodías sean malas, en absoluto, sino que hay desniveles muy grandes. Mientars que en un momento estamos escuchando una música muy épica, luego pasamos a otra bastante normalilla, y esto es algo bastante molesto. También hay que comentar que hay músicas que no pegan con las situaciones.



Respecto a los efectos de sonido, estos destacan mucho. Son los típicos de la saga, incluidas las vocecillas de los personajes. en general el apartado sonoro es correcto, no destaca tanto como debería, pero tampoco es una molestia para nuestros oídos.

Conviértete en Link

Si hay algo por lo que destaca esta nueva entrega de Zelda es, sin duda alguna, por el control y la jugabilidad. En Twilight Princess ya vimos dos cosas: en primer lugar, que la jugabilidad tradicional de los Zelda estaba volviéndose pesada y en segundo lugar, pudimos manejar una espada con el Wiimote, pero el control dejaba bastante que desear. Con Skyward Sword se han corregido ambas cosas hasta el punto de que nos encontramos con el mejor Zelda jugablemente hablando.

Todos los movimientos importantes se hacen con el wiimote, que esta vez es obligatorio que tenga conectado el Wii Motion Plus. Por fin podremos manejar el Wiimote como si tuviéramos uan espada de verdad. El control es simplemente impresionante: si tú haces un movimiento horizontal, Link lo hace; si haces una estocada, Link lo hace; en general da igual el movimiento que hagas, el jeugo lo capta de forma muy precisa. Es un gustazo levantar el Wiimote y que en el juego se levante la espada para realizar un ataque.



Pero no todo el movimiento consiste en la espada. También moveremos el Wiimote para manejar a nuestro pelícaro y movernos por celéstea, los usaremos para apuntar con el tirachinas y el arco, para manejar un escarabajo mecánico, para usar el escudo, para nadar y bucear, etc. En general, el movimiento y el control es tan preciso que parece que tú seas Link, y eso es una experiencia que ningún otro juego hace posible.

Grandes novedades jugables

Sin embargo, no todo va a ser mover el mando de Wii. Skyward Sword parece un juego de una saga completamente nueva que toma las bases de Zelda, pues el control y la jugabilidad ha cambiado de tal forma que no parece la misma saga. Para empezar, podeís olvidaros del sistema ese de meterse en el menú, asignar un objeto a muchos botones y utilizarlo. Ahora podemos cambiar de objeto sin tener que meternos en el menu. Tan solo hay que mantener pulsado el botón B y el objeto se equipará en dicho botón, pudiendo utilizarlo pulsando levemente B. Solo podemo tener un objeto asignado, pero es un sistema que agiliza mucho más el juego. Además, ahora los objetos se dividirán en objetos importantes (que son los típicos: el arco, las bombas, etc) y objetos secundarios como el escudo, las pociones, los accesorios (sí, podemos "equiparnos" accesorios que aumentan nuestra vida, aumentan la probabilidad de encontrar objetos, etc). Estos objetos secundarios se usarán manteniendo pulsado el botón -. Así, saldrá un círculo con los objetos que tengamos. Pero ojo, hay límite de objetos que podemos llevar. Estos objetos secundarios se guardan en alforjas, y habrá que ir aumentando la capacidad comprando nuevos espacios para los objetos. Por ello, en altárea encontraremos una consigna donde guardar los objetos secundarios que no queramos utilizar. Cabe destacar el cambio del escudo. Ahora tendremos principalmente (hay otros más) el escudo de madera (bueno para electricidad y malo para el fuego) y el de metal (al contrario). La novedad está en que el escudo tiene un medidor de resistencia, que va disminuyendo por cada golpe recibido hasta que, si llega a 0, se rompe el escudo. Antes de que se rompa, podemos ir a Altárea y reparar el escudo en la tienda del herrero. Pero es que podemos mejorar el escudo, haciéndolo cada vez más resistente, utilizando objetos determinados que podemos encontrar en cualquier lugar.



Aquí entran en juego dos cosas: los objetos coleccionables y la mejora de objetos. No solo podemos mejorar el escudo, sino también la red para cazar bichos, el tirachinas, el escarabajo, etc. Como ya he comentado, para ello es necesario encontrar un determinado tipo de objetos diseminados por todo el mundo. Algo similar ocurre con los bichos, que con la red (que tiene control con el Wiimote y se maneja de forma muy real) podremos atraparlos para luego vendérselos a una persona. Esto también se puede hacer con los objetos, pero estos es mejor guardarlos para mejorar objetos. Esto de coleccionar objetos y cazar bichos no es nada nuevo, pero por el simple hecho de que sirven para algo más que para tenerlos de colección ya es una novedad.

Como no, como ya he comentado, no faltan los objetos típicos de la saga, como el arco, el tirachinas, el saco de bombas, etc. Algunos están cambiados. El tirachinas y el arco, por ejemplo, son ahora mucho más precisos y útiles que en anteriores entregas debido al nuevo control. Por su parte, en el saco de bombas podemos meter las típicas flores bomba de la saga, por lo que nunca nos quedaremos sin bombas, pues estas vuelven a florecer. Ahora las bombas las podemos tirar por lo alto o por el suelo rodando, ambas formas se manejan con el Wiimote. Tampoco falta el látigo ni el gancho. Y hay objetos nuevos, como el escarabajo, un objeto muy curioso y tremendamente útil que cosnsiste en un escarabajo que lanzamos al aire y podemos manejar con el Wiimote. Con este escarabajo podremos coger objetos lejanos o pulsar interruptores a los que no llegamos. Además, hay obetos que tenemos pero que no hay que equiparse, como las garras Moluba, las típicas garras de topo para excavar en montículos de tierra, o la escama que nos permite bucear bajo el agua.



Así pues, los objetos siguen teniendo las mismas funciones y tienen algún que otro cambio, pero sin duda su uso ha mejorado bastante, pues los usaremos en todo moemnto, ya que ahora las mazmorras no solo se centrarán en el objeto que encontramos en ellas. Las mazmorras también han cambiado mucho, pues en cualquier momento tendremos que utilizar cualquier objeto que tengamos y habrán puzzles completamente diferentes a los habituales de la saga. Además, sigue el sistema de las llaves y de los jefes, pero hay también cambios. Las llaves ya no están en lugares tan obvios, y los jefes son muchísimo más complicados y, de nuevo, se derrotan de forma distinta a los de entregas anteriores. Ya no saldrá el típico ojo que pide a gritos que le lances una flecha para que el enemigo caiga y le des con la espada y a la tercera vez muere. Los jefes necesitan ahora de estrategias mucho más compeljas, aunque es cierto que algunos no destacan tanto como otros. En general, el juego es bastante más complicado. Los corazones escasean, las pociones también, los enemigos pegan muy fuerte (un murciélago puede quitarte un corazón y medio e incluso matarte si te descuidas) y es quizá por ello por lo que se ha decidido que se empiece con 6 corazones en lugar de con 3, y por mi parte lo veo como una decisión muy sabia.

Fuera de las mazmorras es donde más se notan los cambios. Ahora el camino que hay hasta llegar a una mazmorra es como una mazmorra en si misma, con sus secretos, sus enemigos duros de pelar y sus puzzles. Además, encontraremos con una multitud de obstáculos, y es que Link es más ágil que nunca. No solo se mueve de forma más rápida (incluso podemos hacer un sprint) sino que ahora también salta obstáculos (eso sí, de forma automática), se cuelga por bordes, trepa lianas, etc. Todos estos movimientos gastan energía, que se recupera sola.



Para acabar, cabe comentar la elevadísima cantidad de misiones secundarias. Es el Zelda con más misiones secundarias, además del más largo (unas 70 horas) y no faltan los típicos cofres y las piezas de corazón, que al reunir 4 nos dan un corazón nuevo. A esto hay que sumar la búsqueda de Gemas de la Gratitud, que nos dan los habitantes de Altárea al ayudarles con sus problemas. Y, por supuesto, tampoco faltan los minijuegos.

Conclusión

Tras este análisis podemos decir con toda seguridad que nos encontramos ante el mejor Zelda de la historia, jugablemente es indiscutiblemente el mejor de todos, y por lo demás es igual de bueno que el Ocarina of Time o incluso mejor. La saga necesitaba cambios, y estos son tan buenos que parece que toda la saga haya vuelto a crearse de 0. Sin duda, es uno de los mejores juegos del año y el mejor juego de Wii, y se lo ha ganado a pulso. Nintendo ha hecho un excelente trabajo, y una vez demjuestra que a la hora de crear nuevos juegos de sus sagas los cuida al máximo detalle. Disfrutad de The Legend of Zelda: Skyward Sword.

-Lo mejor: Gran historia, más agilidad de juego, grandes gráficos, ingeniosos puzzles, complicado y exigente, muchas novedades, un juego muy emotivo, grandísima celebración del 25 aniversario de la saga, un juego muy largo, muchas misiones secundarias.
-Lo peor: Algunas desigualdades sonoras, Celéstea está muy vacía.

Nota: 10

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