miércoles, 15 de febrero de 2012

Análisis Final Fantasy XIII-2 - PS3, Xbox 360



El viernes 3 de febrero llegó a nuestras tiendas la secuela directa de Final Fantasy XIII, la que quizá sea la entrega más polémica de toda la saga. Las principales críticas de Final Fantasy XIII se relacionaban con su escasa variedad, ya que el juego estaba única y exclusivamente dirigido por el argumento y se centraba más en mostrarnos la historia y combatir que en explorar y buscar secretos. No son pocos los fans de la saga que no consideran a la décimotercera entrega de Final Fantasy como merecedora del nombre de la saga, pues aunque conservaba varias de las señas de identidad de la saga, estas estaban tan simplificadas que en ocasiones el juego se volvía aburrido. Ahora, como ya he comentado, tenemos en nuestras manos la secuela de dicho FFXIII, y Square-Enix tomó nota de todas las críticas del juego anterior y ha intentado mejorar los aspectos negativos. ¿Habrá conseguido Square-Enix devolver la esencia a la saga? Veámoslo.

En busca de Lightning

Si Final Fantasy XIII teníka como uno de sus objetivos principales la búsqueda de la hermana pequeña de Lightning (la protagonista del FFXIII) ahora en FFXIII-2 la situación se ha cambiado por completo: tres años después de los acontecimientos de FFXIII, Lightning ha desaparecido y muchos la dan por muerta, pero Serah, la hermana de Light, está segura de que aún vive. Así pues, junto con un joven llamado Noel Kreiss, que dice conocer a Lightning y que procede del futuro, Serah se embarcará en un peligroso viaje a través del tiempo, pues sólo viajando por distintas épocas se podrá llegar al lugar donde está Lightning. Sin embargo, poco a poco nos daremos cuenta de que los viajes en el tiempo son posibles debido a una serie de paradojas temporales que están causando estragos en todas las épocas, por lo que uno de nuestros objetivos también será descubrir cuál es la causa de estas paradojas temporales.

El argumento de la secuela es bastante interesante. Podremos viajar por diversas épocas y conocer a nuevos personajes en cada época, y al tiempo que buscamos a Lightning, también intentaremos solucionar las paradojas. Lo que en un principio parecen ser aspectos inconexos pronto tendrán relación, y la historia se va volviendo cada vez más enreversada y compleja, pues el tema de los viajes temporales aporta bastante complejidad al tener que resolver un problema que noa fecta sólo a un tiempo concreto, sino a diversas épocas. En un principio el argumento puede parecer simplón, pero poco a poco va enganchando más, aunque hay aspectos que podrían haber sido mejores. También hay que comentar que en FFXIII-2 nos encontramos con el que quizá sea uno de los mejores antagonistas de la saga, con unos motivos bastante aceptables e interesantes y un aspecto y una personalidad arrolladores.



Otro de los aspectos característicos de esta secuela reside en los personajes. A lo alrgo de la historia sólo manejaremos a dos personajes humanos, que serán los principales: Noel y Serah. Noel es un personaje muy interesante, que no habla mucho de pasado y que está lleno de optimismo. En general es bastante parecido a Tidus de FFX. Por otro lado tenemos a Serah, que cambia por completo respecto a FFXIII. Si en este juego era muy frágil y débil, en FFXIII-2 vemos como madura debido a la necesidad de valerse por sí misma ahora que no está Lightning para ayudarla. Sin embargo, nos encontraremos con caras conocidas de FFXIII, como Lightning, Snow, Hope, etc, pero su papel es secundario. Lo más destacable de estos personajes que repiten es que sus personalidad se han trabajado igual de bien que las del antagonista y las de Noel y Serah, algo poco habitual dado su condición de personajes secundarios.

En general, en el apartado argumento FFXIII-2 da la talla con una historia intensa y que va mejorando por momentos. Cabe destacar la impresionante escena inicial, que se convierte con facilidad en una de las mejores introducciones de la hsitoria de los videojuegos.

Vuelven los gráficos de FFXIII

En lo que respecta al apartado técnico, se conserva la calidad de FFXIII, con escenas realizadas con el motor del juego y escenas CGI, si bien es cierto que las CGI se han visto ampliamente reducidas respecto a FFXIII. En general no veremos muchas diferencias entre ambos juegos, pero sí las suficientes como para identificar las texturas más trabajadas y el mayor detalle tanto de personajes como de escenarios. El diseño artístico tampoco se queda atrás y podremos ver todo tipo de escenarios y personajes, ya sean chocobos, moguris, humanos, zonas nevadas, zonas de excavación, montañas llenas de vegetación, etc. Cabe destacar que, salvo una o dos excepciones, los escenarios no son iguales a los de FFXIII.



El modelado de personajes es mucho mejor que en FFXIII por la simple de razón de que en esta secuela veremos muchísimos más NPC que en la entrega original, y cabe destacar el esfuerzo por dotar de nuevo aspecto a los personajes del FFXIII, ahora más adultos y con nuevos peinados y ropas.

El modelado y diseño de enemigos es en su mayoría el mismo de FFXIII, con mosntruos reciclados de la entrega original. Sin embargo, aparecen unos pocos enemigos nuevos, y todos bastante impresionantes. Como siempre, Square ha sabido sorprendernos con su habilidad para crear gráficos espectaculares.

Una banda sonora a tres bandas

Si por algo destacaba Final Fantasy XIII era por la bellísima banda sonora compuesta por Masashi Hamauzu. En la secuela podemos comprobar que el compositor vuelve, pero el mérito no es todo suyo, sino que también hay que reconocer el buen hacer de otros dos compositores: Naoshi Mizuta y Mitsuto Suzuki. Si bien la banda sonora no es comparable a la de FFXIII (aunque por poco) esta tiene una calidad elevadísima, con temas dramáticos combinados con temas de rock e incluso rap. No faltan los temas vocales, cantados por Charice, y que al estilo de algunos temas de FFXIII suenan mientras exploramos un escenario, un elemento muy interesante y original que ha visto aumentado su número respecto a la entrega anterior.



También cabe destacar el excelente trabajo de doblaje, uno de los mejores de la saga. Las voces del antagonista y de Noel son muy adecuadas a sus personajes, y por otro lado volveremos a escuchar las voces de los personajes de FFXIII. Como gran novedad en la saga ¡por fin escuchamos la voz de un moguri!

Viajes en el tiempo y mayor libertad

Finalmente llegamos al punto más espinoso: la jugabilidad. Como ya he comentado antes, FFXIII fue criticado por la poca variedad y la excesiva linealidad de los escenarios. Pues bien, estas trabas desaparecen por completo en FFXIII-2, pues el argumento da cabida a una mayor libertad y exploración.Vayamos por partes.

Como ya he comentado, el argumento del juego trata sobre viajes en el tiempo. Pues bien, como no podía ser de otra manera, estos viajes en el tiempo influyen mucho en la jugabilidad. Podremos viajar al Umbral de las Eras, que es algo así como nuestra base de operaciones desde la cual elegimos escenarios. Podemos elegir varios escenarios, siendo el número de los mismos bastante elevado. Pero lo mejor es que podremos visitar un mismo escenario en diversas épocas, por lo que el aspecto de los escenarios cambia radicalmente según la época. Un mismo escenario puede estar lleno de vegetación en una época y en otra estar nevado, abriéndose nuevos caminos antes inaccesibles. Los escenarios son ahora más abiertos, con múltiples caminos a seguir y tesoros muy bien escodndidos. Tambié cabe destacar la búsqueda de los portales, que nos permiten viajar de nuevo al Umbral de las Eras. Hay varios portales en cada escenario, y al abrir cada uno se abrirán nuevos lugares y nuevas épocas en el Umbral de las Eras. Pero para abrir los portales necesitamos artefactos, que conseguiremos en cofres, al derrotar a enemigos poderosos o al avanzar en la historia. No es posible conseguir todos los atefactos la primera vez qu visitamos un escenario, por lo que tendremos que volver, ya sea al avanzar la historia y conseguir cierta habilidad o viajando al mismo escenario en otra época. Además, si por algún casual hubiéramos perdido un artefacto, siempre podremos cerrar un portal para que se "reinicie" esa zona, es decir, volveremos al principio, como si nunca hubiéramos acabado esa zona, auqnue los objetos y las misiones secundarias ya conseguidas se mantendrán.



También cabe destacar la búsqueda de fragmentos. Hay un total de 160 fragmentos disponibles, y se consiguen derortando enemigos, cumpleindo misiones secundarias, buscando cofres, avanzando en la hsitoriamn haciendo minijuegos, etc. Estos fragmentos nos aportan información adicional del universo del juego, y es siempre una alegría poder conocer más detalles del universo. Sin embargo, los fragmentos también sirven para desbloquear algunos de los diversos finales alternativos, que también pueden variar según las decisiones que tomemos. Y es que en ciertos momentos podremos elegir entre varias respuestas y según lo que contestemos una parte de la historia cambiará. Como ya he comentado, siempre podremos reiniciar una zona para volver a decidir.

Los fragmentos también se consiguen con misiones secundarias, y estas son de todo tipo, ya sea derrotar a un enemigo como buscar un objeto determinado. Es cierto que algunas se repiten, pero se agradece desviarse de la historia principal. En ocasiones se nos mandará buscar un objeto que esté en lugares y épocas diferentes, por lo que tendremos que explorar cada rincón de los escenarios para encontrar los objetos. Los objetos están en cofres, pero no todos los cofres son de acceso fácil, ya que unos serán invisibles, otros estrán demasiado lejos para alcanzarlos y otros son únicos de ciertas épocas. En estos casos debemos hacer uso de Mogu, nuestro acompañante moguri que tiene poderes temporales y nos ayudará a conseguir estos tesoros inanccesibles de otro modo.



También cabe comentar que vuelven las ciudades, los personajes con los que hablar y los minijuegos. Estos últimos pueden ser de varios tipos, ya sea o bien carreras de chocobos o máquinas tragaperras, pasando por minijuegos tan habituales como juegos de cartas e incluso un Trivial. Sin embargo, el minijeugo de las cartas no estará disponnible a no ser que lo compremos como DLC, algo bastante negativo cuando es algo habitual en un RPG tener los minijuegos de serie.

Combates con monstruos y desarrollo de personajes

Dejando de lado el aspecto de exploración, llega el momento de hablar de los combates. Estos son prácticamente los mismos de FFXIII salvo pequeñas pero importantes diferencias. En primer lugar, podemos cambiar de líder en mitad del combate, que tiene como consecuencia que el combate no acabe solo cuando muera nuestro líder, sino cuando mueran los demás personajes. La velocidad de los combates ha aumentado y estos se vuelven más exigentes, siendo más complicado sacar las 5 estrellas en la pantalla de puntuación. Se ha añadido un nuevo estado alterado, Desangramiento, que consiste en que nuestra VIT máxima disminuye mientras estemos afectados con ese estado. Además, los combates se han vuelto un pcoo más fáciles, aunque en muchas ocasiones sudaremos tinta china para ganarlos. La mayor novedad, sin embargo, reside en que podremos tener monstruos en nuestro grupo, así que además de Serah y Noel podremos combatir con monstruos.

Siguiendo el esquema de los combates, cada monstruo tiene un rol específico (Sanador, Castigador, etc) que no podremos cambiar, y este rol se sumará a nuestras formaciones. Podremos tener hasta tres monstruos en nuestro grupo activo, y cada vez que cambiemos a una formación con un rol de monstruo diferente al del que nos ayude en combate, este monstruo se cambiará por el correspondiente siempre y cuando esté dentro de nuestro grupo activo. Así pues, los monstruos vienen a sustituir el vacío del tercer personaje, y cumplen las mismas funciones que dicho eprsonajes. Los monstruos tendrán ataques especiales que consistirán en pulsar los botones en pantalla para realizarlo. Estos QTE aparecen en cualquier momento del combate o en escenas del juego y añaden más interactividad al juego.



Respecto al desarrollo, se vuelve a usar el Cristarium, pero este es mucho más abierto y complejo que el del FFXIII. Cada rol tiene ahora un nivel, y no tendremos varios Cristarium para cada rol, sino uno para todos. Podremos gastar nuestros Puntos de Cristal (PC) con el rol que queramos, y cada vez que un rol sube de nivel conseguimos mejoras en las estadísticas de los personajes o nuevas habilidades. Al acabar un nivel del cristarium, este se expande y nos permitirá elegir un beneficio, ya sea desbloquear un rol nuevo, aumentar el medidor de batalla, mejorar la fjuerza, etc.

Los mosntruos también tienen su cristarium propio, pero al contrario que Serah y noel no gastan PC, sino objetos especiales. Así pues, para que un monstruo suba de nivel y aprenda nuevas habilidades ncesitaremos la cantidad indicada de un objeto en concreto.

Respecto al equipamiento, podemos tener armas y accesorios y mejorarlos en la tienda de Chocobina con materiales. Cada arma y accesorio tiene un efecto y una bonificación determinada. Se ha añadido el parámetro de Carga, que indica el tipo de accesorio que podemos equiparnos. Por ejemplo, si nuestra Carga es de 50 y nos equipamos con un accesorio de Carga 50, no podremos equiparnos ninguno más hasta que lo desequipemos. Los monstruos también pueden equiparse accesorios, pero su única función es estética.

Conclusión

Final Fantasy XIII-2 se muestra como un muy buen Final Fantasy, abierto, largo, interesante, divertido, etc. Square-Enix ha hecho caso de los punos negativos de FFXIII y ha mejorado los positivos, obteniendo un juego que es lo que debería de haber sido FFXIII. Lo peor del juego es que a veces nos podemos encontrar con dudas de lo que hacer a continuación y el hecho de que se hechan en falta más personajes aparte de Serah y Noel, además del elevado número de DLC que tiene preparado Square, incluyendo un Coliseo con monstruos opcionales (como Omega, y en el que podremos luchar contra Lightning para añadirla a nuestro grupo), minijuegos aparte, armas y trajes adicionales o un capítulo extra basado en Lightning pero, más llá de estos fallos, FFXIII-2 es completamente diferente a FFXIII y está casi a la altura de los FF antiguos.

Lo mejor: combates mejorados, mayor libertad, personajes con personalidades muy bien desarrolladas, un antagonista como Dios manda, varios finales, misiones secundarias, grandes gráficos, una gran BSO, gran doblaje, mucha rejugabilidad, minijuegos, podemos luchar con monstruos en nuestro grupo, buen arguemnto

Lo peor: se echan en falta más personajes, a veces no sabemos por donde avanzar, los DLC

Nota: 9'2

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